domingo, 10 de enero de 2010

Quisque en la plaza de Neptuno


Quisque se ha dejado llevar por Neptuno. ¿Cómo llegó aquí el arte? ¿Es esta ciudad eterna? ¿Sobre que historias estaré sentado?

Las lápidas parecen palpitar. El Neptuno tiembla. La plaza parece luchar por mantener el equilibrio. A su derecha, por la avenida, pasa un gran camión. No tiene sentido, o quizá sí. La Historia es un conjunto de sinsentidos. Quisque se intenta levantar, pero se lo impide la visión que tiene frente a él: varias monedas amontonadas a sus pies y la sombra acumulada en la plaza le indican que lleva demasiado tiempo sentado. Dos euros y cinco céntimos y una dirección escrita en un papel. Son las seis de la tarde. Quisque tiene hambre. Guarda todo en el bolsillo. Se levanta y comienza a caminar.

11 comentarios:

  1. Qué suerte, observar y que te paguen por ello. Estoy ansioso por ver dónde (y con quién) acaba durmiendo Quisque. Me espero cualquier despropósito. Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Continuo admirando a Quisque. Está logrando algo importante, algo que muy pocos logran. Buscar y encontrar su camino.

    ResponderEliminar
  3. Quisque "se levanta y comienza a caminar". Está en Bolonia. Llegó hace unas entradas. Ya nombra las calles y las plazas. Forma parte de ese paisaje urbano, aunque sea confundido con un mendigo.

    Lo importante, para mí, es que "se levanta y comienza a caminar". Está en órbita.

    Un besico.

    ResponderEliminar
  4. Imagino que caminará hacia la dirección que lleva escrita. ¿También ha guardado los cinco céntimos? Joder como estamos de mal.

    ResponderEliminar
  5. Señor Eastriver!! Quisque ni se pregunta por dónde, cómo o con quién va a dormir. Quisque se pregunta poco. Fíjate que ni tan siquiera le ha molestado que le echen unas monedas. Aceptar la vida y vivir. Como aquella serie que veía en televisión: Un paso adelante. Quisque también tiene un pasado.

    Salud

    ResponderEliminar
  6. Madison. Quisque se sorprenda de que haya un camino. Si lo ves por la calle vagando puedes informarle de la dirección. Seguro que te escucha y se alegra de conocerte. Es un admirador de los que difrutan de las cartas o de los retazos de la vida, aunque sean de papel.
    Salud

    ResponderEliminar
  7. Mariajesús, ¿existe un camino? Quisque tampoco lo sabe, pero no se preocupa. Por ahora la única cita con el destino es una dirección, o dos, y unas cervezas contigo e Isabel. Ah, y una quedada general en la ciudad.
    Gracias por ir adelantando su historia.
    Salud

    ResponderEliminar
  8. Isabel, este post guarda muchas claves. Quisque habla en un modo subterraneo, dice en voz alta y piensa entre lineas. Te invito a que sigas encontrando claves. Y, claro está, a que reescribas alguno de los post si no te parecen adecuados.
    Salud y el guante queda lanzado.
    Por cierto, ¿Mohamed no habrá ido a vivir a Bolonia?

    ResponderEliminar
  9. Thornton, la cosa está realmente mal. No ha comido bien en todo el viaje, no se ha duchado, no se ha cambiado de ropa, ni se ha afeitado y ya son muchos días de trayecto. Además no tiene maleta. ¿No es para echarle unos céntimos? ¿No es para coger esos céntimos?
    Caminar, lo que se dice caminar, aún no sabe hacia dónde.
    Da un beso a la niña de parte de Quisque. Él no está muy presentable para hacerlo.
    Salud

    ResponderEliminar
  10. No creo que Mohamed haya podido llegar tan lejos desde el Estrecho de Gibraltar, pero quién sabe. Si anda por allí, dadme noticias de él. ¿Vale?

    ResponderEliminar