Quisque no deja de pensar en la tercera puerta. En la puerta cerrada. Nadie ha llegado a casa en los últimos días. Antonio, Massimo, VLM, la señora de la bicicleta, todos parecen haberse diluido. Sólo la tercera puerta llama su atención. Quisque busca entre sus bolsillos algo que introducir en la habitación. Como no encuentra nada decide meter sólo una pregunta escrita en un papel: ¿dónde está la chaqueta de mi padre?
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¿Qué esconderá esa tercera puerta? Más misterios para Quisque, que no gana para sustos. Y para colmo, la nota de la Organización. Menos mal que Quisque recuerda y rinde el tributo debido a los que quiere.
ResponderEliminarLa vida son solo misterios, y Quisque se pregunta si alguna vez les encontrará alguna solución. Todo está lleno de terceras puertas, o al menos eso cree Quisque.
ResponderEliminarY otra cosa. Los que uno quiere, no nos dejan ni en los viajes que emprendemos sin motivo aparente. Huímos de ellos y luego son el norte de nuestro viaje. Creemos despistarlos y los llevamos escondidos en el pliegue del corazón.
¿Le quedará mucho al viaje de Quisque? Yo creo que ya hemos dado respuesta entre todos a muchos misterios. Pero tiempo al reloj.
Salud Isabel y gracias por la ayuda.
Quisque
Quisque necesita abrir la tercera puerta, tiene que saber lo que se esconde al otro lado. Por más que intenta seguir su camino no deja de preguntarse por sus recuerdos inconclusos. ¿Qué es eso de que su padre no supo entender sus inquietudes?
ResponderEliminarAcompañaremos a Quisque en este viaje.
Un abrazo.
Mercedes, a Quisque le gustaría abrirla, pero el miedo es demasiado fuerte para hacerlo. ¿Cuál será su decisión? tendremos que esperar para conocerla. Por ahora la puerta está demasiado abierta para él. Los mensajes hablan muy alto, como bien te preguntas.
ResponderEliminarMuchas gracias por la compañía en el viaje. Unos se siente más cómodo cuando tenemos amigos cerca.
Salud
Quisque