lunes, 30 de noviembre de 2009

Quisque en el aeropuerto

He visto las nubes bajas que se mezclan con los altos humos de la ciudad. Y, a lo lejos, en el horizonte estaban Ulises y el viaje a Egea de los Caballeros. Nunca estuve allí en cuerpo, pero mi alma vagó por sus calles en la voz de mi padre, cuando aún no era mi padre y buscaba la aventura del viaje. He caminado por las calles de la juventud de pan duro y vino añejo, me he detenido en una plaza donde, aquél que permanece tendido sobre la cama, caminaba y se maravillaba con los Pirineos al fondo. ¡Qué cerca aparecen cuando se quieren ver cerca! Y me he marchado con la chaqueta de lana al hombro, me he marchado lejos de ese lugar al que está condenado a volver en cada palabra. Es solo humo el de la memoria y el de las chimeneas donde se queman las historias. Sólo humo que se aleja de las brasas, que intoxica y hace el mundo distinto. Es sólo humo que se diluye en la maldita realidad de las sábanas y la espera.

Esperar. Maldita palabra. Porque toda espera es una pérdida. Nada volverá si no es mediante el recuerdo y cuando llegue todo habrá desaparecido: el recuerdo y la espera.

Subo al humo del recuerdo para ser consciente de que yo soy aquello que no he vivido, que las chimeneas han quemado en palabras. Soy un Ulises, un viaje en avión y un día nuevo, en blanco, que se abre a esas nubes bajas que se mezclan con el humo bajo de las chimeneas.

10 comentarios:

  1. Un bello cuento en blanco y negro, tan melancólico. ¿Llueve? Seguramente... Como diría Cortázar, todo es muy triste y muy bello. Esperaré con ganas el continuar de Quisque.

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  2. En el aeropuerto no llueve. Es la niebla la que envuelve la escena. La niebla del recuerdo, del futuro. La niebla que oculta y propone un sol.
    Salud Eastriver. Pronto tomaremos el avión

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  3. Dijo el sabio (que en este caso era Antonio Muñoz Molina) : 'mi patria son mis recuerdos, mi patria es mi memoria'. Yo me lo creo a pies juntillas. Incluso a veces podemos llegar a ser nativos de la patria de la memoria de otros.
    ¡Salud Culturajos!

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  4. Cuánto me gustaría poder usar las palabras de otros para decir lo que pienso, pero tengo una memoria de pescaíto frito. Gracias por tus palabras (mediadas), sabiendo tu pasión por MM son un placer doble. Quisque seguirá viaje en breve. La memoria es su principal equipaje, creo que el de todos, y en esta aventura se ampliará de algún modo.
    Espero que Quisque se lo pase bien, conozca y nos lleve de la mano lejos.
    Saludos Hablador. Gracias por estar.

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  5. Ulysses somos todos y cada uno sin tan siquiera saberlo. Me gusta pensar que para volver a donde necesitas has de sufrir un largo viaje de autoconocimiento. Volver sin sufrir no tiene sentido.

    Ya tengo la vista puesta en Santiago :)

    ¡Saludos!

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  6. Estoy de acuerdo Goonie. Todos tenemos un Ulises. todos regresamos a alguna isla. Cada cuál sabrá la suya. Mientras tanto viajaremos.
    Suerte en la búsqueda y gracias por tus palabras.
    Quisque

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  7. ¡Soy un MALEDUCADO! Perdón por no preguntar antes.

    ¿Qué tal el viaje? ¿Ya estas aposentado o eres nomada?

    Abrazos :)

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  8. Quisque está aún en el aeropuerto. Llegará pronto. El viaje son dos horas en el aire, pero es necesario vivir el momento, respirar hasta el mínimo sentimiento.

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  9. Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
    lloró de amor al divisar su Ítaca
    verde y humilde. El arte es esa Ítaca
    de verde eternidad, no de prodígios.
    B.

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  10. hola Thornton. Quisque no sabe de prodigios, es un hombre normal en un viaje real. Los prodigios le deslumbran, aunque no los niega. Pero sobre todo quiere vivir. Quizá algún día llegue a Itaca o a el arte de la eternida. Mientras tanto se dedica a disfrutar de las pequeñas cosas.

    Salud y ánimo con tu club

    Quisque

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