domingo, 27 de septiembre de 2009

Ludopatía I


Fresa-naranja-limón. Son las doce y cinco y Marta no llega, hemos quedado a las once y cuarto y yo estoy esperando desde las diez. Naranja-limón-naranja. Bebo un trago del cubata que se acaba casi sin haberlo probado. Enciendo un cigarro. Siete-sol-naranja. Mis amigos están dentro, en la sala donde Eladio pone los cubatas a tres euros y yo espero, sentado en un taburete. Fresa-naranja-fresa. Yo me he quedado en esta parte, donde Chema sirve las cenas y las cervezas. Naranja-naranja-limón. Prefiero estar cerca de la puerta para verla llegar, para verla entrar con sus zapatos de tacón rosa. Limón-fresa-siete. Espero verla llegar con su pantalón vaquero y su camiseta blanca, ajustada. Fresa-fresa-naranja. Dos avances. La camiseta se ciñe a su cintura, a su pecho y a sus brazos. No puedo dejar de pensar en ella. Fresa-fresa-limón. Bajo los dos avances. Cuatro euros. Las subo a llaves. Bebo el último trago del cubata y pulso el botón. Ya no quedan créditos en la máquina. Me vuelvo a la barra y pido a Chema otro cubata. Pido cambio de diez euros en monedas. La máquina mantiene la última jugada. Limón-sol-naranja.

2 comentarios:

  1. No nos dejes así, por lo menos juégate las 5 llaves a ver si cae algo.

    PD. Me he hecho 5 equipos en el supermanager.

    Excalibur23

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  2. excalibur, las cinco llaves han caído con premio. La UNED da el visto bueno a mis exámenes de septiembre, la literatura sigue dando alegres recitales, las fiestas me regalan amigos, comenzaré con los cursos pronto y ella vuelve. Buena cosecha para dejar el juego. Pero la ludopatía exige seguir jugando. Pronto nos jugaremos esas llaves que quedan.
    Un saludo

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