martes, 29 de junio de 2010

Polvo en el aire

Qué razón tienen las palabras de Quique González. ¡Qué razón! Polvo en el aire, asientos vacios. Esas palabras que no paro de escuchar. Palabras que me repito una y otra vez. Polvo en el aire, asientos vacios. La despedida, la ausencia clavándose en la piel. Porque cuando alguien cercano se marcha, cuando algo se termina, sólo nos queda polvo en el aire, una estela de recuerdo, aquel tiempo vivido. Polvo en el aire, asientos vacios. La soledad intranquila, las casas vacías, las noches sin dormir, un coche alejándose en el horizonte fundiéndose en el sol del atardecer. Quizás Quique González compuso esa canción después de una despedida o tras terminar un buen libro, como me pasó a mí con El Extranjero de Camus, o tras ver una buena película, como me sucedió a mí con El Ladrón de Bicicletas. O tras una conversación con un viejo amigo en la barra del polígono, o tras cualquier cosa. No sé porqué escribió Quique González esas palabras pero para mí representan la esencia de lo vivido, del recuerdo. Ese escalofrío que te recorre la piel cuando vemos finalizado algo en lo que hemos disfrutado. Polvo en el aire, asientos vacios.

9 comentarios:

  1. Es una canción preciosa, Fumador, como tu texto: tan lírico, tan impregnado de nostalgia, de una nostalgia que se detiene en el solaz que proporcionan los buenos libros, las buenas películas y la buena música.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Es verdad Isabel, a veces es una lástima que todo eso acabe pero es muy grande esa sensación que se te queda en el cuerpo, la nostalgia y la reflexión. Me alegro de que te haya gustado Quique Gonzalez, yo estoy empezando a tenerle una devoción casi divina. Se lo agradeceremos al grandísimo Potro de la venta el pino que un día me lo presentó.
    Un beso.
    Fumador

    ResponderEliminar
  3. Otro que habla de polvo:

    "Polvo de estrellas" de David González.
    Somos polvo de estrellas. Polvo. No estrellas...A disfrutar de la gente, del tiempo, del aire que sale por nuestros pulmones. Y arriesgarse en el presente.
    Muy buena tu entrada...tan familiar también para mí. Saludos. Y si te quieres pasar por Lyon, aún estoy por acá, no sé hasta cuándo pero si quieres disfrutar de jazz, de río y de buen vino, estás invitado.

    ResponderEliminar
  4. Fumador, me gustó mucho tu texto. La canción, ay, la canción menos. Pero me gusta eso que dices, que el dolor de ausencia es el mismo si quien te deja es alguien o la película que te absorve y que te está llenando el alma. Todo nos cambia: las experiencias psíquicas, las experiencias humanas, y las experiencias estéticas. Creo que en el fondo, todas son humanas.

    ResponderEliminar
  5. Yo soy poco musiquero.Ah! el recuerdo, en esto esta la clave, ya que la música pone en marcha el recuerdo como ella solo sabe hacer. La música de cuando he sido feliz o no tanto se me atranca en la garganta como si fuera la magdalena Proust.
    Y no sé, pero esta entrada me recuerda que hace ya mucho tiempo tuve una novia que ya tenia novio.
    Antonio, nos vemos bajo el Ficus de Codorniu.
    Con música o sin música, la de los pájaros.

    P.D.
    Pero no consigo nada con querer ser poco musiquero. Están los olores, los sabores, la palabra, un encuentro inesperado, ...
    Somos polvo de estrellas consciente.

    ResponderEliminar
  6. Sam, tu lo has dicho: Arriesgarse en el presente, disfrutar de la vida, vivir. Gracias por hablarme de David Gonzalez, no lo conocía, no he leido nada de él hasta que tu los has nombrado. Gran poema ese polvo de estrellas. Seguiré buscando cosas suyas.
    Y sobre Lyon, ¿Qué te voy a decir? conforme me lo has presentado resulta dificil resistirse, jazz, rio y vino... voy buscando hueco en la agenda y abriendo la maleta.
    Un fuerte abrazo.
    Fumador

    ResponderEliminar
  7. Estoy contigo Ramón, todas esas experiencias tienen su carácter humano, porque nos conmueve, porque parecen rascarnos el alma. La vida es demasiado monótona y necesitamos algo que nos descongele el cerebro, algo que nos haga detenernos en el camino y hacernos sentir vivos.
    Siento que no te guste la canción, para mi es muy grande, pero claro... para gustos colores, jeje.
    Un abrazo
    Fumador

    ResponderEliminar
  8. Jesús, la música es sólo el pretexto para el recuerdo, el catalizador de las emociones, como también lo son los olores, los sabores, la palabra y los encuentros fortuitos. A fin de cuentas todo lo que nos permite revivir viejos momentos.
    Y esa novia, ¿Qué fue de esa novia? seguro que algo muy grande.
    Gracias por tus palabras y por hacerme recordar de nuevo. Nos vemos bajo el ficus, que seguro los pajaros tendrán animado en el atardecer de esta Murcia absurda de calor y obras.
    Un abrazo
    Fumador.

    ResponderEliminar
  9. Fumador, me tocas muchas fibras... al principio fue Jhon Wayne, ahora El Ladrón de Bicicletas, y todo envuelto con ese polvo en el aire que deja la nostalgia y el recuerdo. Si te pasas por mi cine te prometo una butaca, palomitas y cuando quieras nos tiramos el Ladrón de Bicicletas.
    Un saludo.
    Acomodador

    ResponderEliminar